miércoles, 14 de abril de 2010

el violinista en el quirófano

Imaginemos que usted, por una causa desconocida, sufre temblores en la mano derecha. Imaginemos que su trabajo es de precisión y le es imprescindible usar las manos. Pongamos que es usted violinista. Supongamos que los médicos intuyen una causa neurológica para su mal. Imaginemos que se arriesgan a operarle el cerebro. Supongamos que para que la operación tenga éxito, usted tiene que hacer su trabajo durante la operación...

10 comentarios:

Alberich dijo...

El problema sería si el paciente se tratara de un pianista...Un piano de cola en el quirófano resultaría muy aparatoso, no?

ludovico dijo...

Hablando de pianos de cola, lo mío ahora es vender cola, ¿Estarían dispuestos los cirujanos anos a comprarme un lote de productos completo? ¿Ein? Por mí encantado.

Helter dijo...

Oiga, pues debe ser muy relajante operar con música. ¿Se acuerda de Nip/Tuck? Ese par sin música no se ponía ni los guantes.

Los cirujanos no sé, Ludovico, pero yo le compro ya mismo una cola de salmón noruego. Hágame un buen precio, va.

Arkab dijo...

Oiga, ¿y si el temblor hubiese sido en el pito, habría tenido que rodar una porno de mientras? No me conteste que es una pregunta retórica.

Oiga, Helterica, que le he preguntado en lo del Harry qué piropo le ha cantado usted en la encuesta para el minibroche. Contésteme aquí, no vayamos a poner celosona a la santa del Harry.

Helter dijo...

Pues mire, como que supuse que los típicos "guapo", "macizo" y "sexy" ya estarían cogidos, improvisé y me salió del alma:

"Qué bonitos ojos tienes, regálame una mirada,
regálame una sonrisa con tu boca colorada.
Qué rico se balancea tu pelo como las olas
desprendiendo sus encantos, también sus dulces aromas".

La que no sé cómo me ha aceptado (¿enchufe?) es la de la peli del Tarkozy ese, que no me sé ninguna y le puse esto:
"Es un sacrificio de nostalgia recordar alguna. Mejor me voy a tomar un poco el solaris".

Harry Sonfór dijo...

Y aún se ha quedado corta con el piropo, Helter. Pero debo reconocer que el «Qué rico se balancea tu pelo como las olas» me ha llegao al alma. No pude decir que no.

Helter dijo...

Soy una niña mala...

Arkab dijo...

Ah, qué bonito es el amor, Helter.

Yo le puse este piropo:

Tenés el andar del ganso
y el color de la guinea
¡y tenés el culo más negro
que caño de chimenea!

¿Y Badil, qué le habrá puesto Badil? Yo quiero saberlo. ¡Qué le habrá puesto Badil, Señor!

Harry Sonfór dijo...

Madre mía qué hombre más curioso. Lo que no se le ocurre preguntar es qué concierto he estado viendo esta noche. Pues se lo voy a decir: un concierto muy bueno de Bigott. Madre qué bueno.

Helter dijo...

Harry, yo creo que va a tener que publicar todas las respuestas, que si no Arkab no le (nos) va a dejar en paz.