miércoles, 6 de octubre de 2010

acostarse con el enemigo


Libro de Judit

10:23 Cuando apareció Judit delante de él y de sus oficiales, todos quedaron maravillados por la hermosura de su rostro: ella se postró con el rostro en tierra, pero los servidores de Holofernes la levantaron.
11:23 "Tu aspecto es tan encantador como son hábiles tus palabras: si obras como lo acabas de decir, tu Dios será mi Dios, y tú habitarás en el palacio del rey Nabucodonosor y serás famosa en toda la tierra".
12:12 "Porque sería vergonzoso que dejáramos partir a una mujer como esta sin haber gozado de ella. Si no logramos conquistarla, ella se burlará de nosotros".
12:16 Judit entró y se reclinó; el corazón de Holofernes quedó cautivado por ella, su espíritu se turbó y ardía en deseos de poseerla, porque desde la primera vez que la vio, buscaba la oportunidad de seducirla.
12:17 "Bebe", le dijo Holofernes, "y alégrate con nosotros".
12:20 Mientras Holofernes, encantado con ella, bebió tanto vino como nunca lo había hecho en un solo día desde su nacimiento.
13:6 Judit se aproximó entonces a la barra del lecho que estaba junto a la cabeza de Holofernes, descolgó de allí su espada,
13:7 y acercándose al lecho, lo tomó por la cabellera y exclamó: "¡Fortaléceme en esta hora, Dios de Israel!"
13:8 Luego le asestó dos golpes en el cuello con todas sus fuerzas y le cortó la cabeza.
13:9 Hizo rodar el cuerpo desde el lecho y arrancó el cortinado de las columnas. Poco después, salió y entregó a su servidora la cabeza de Holofernes.

5:25 Sísara pidió agua, ella [Jael] le dio leche, le ofreció cuajada en taza de príncipes.
5:26 Extendió su mano hacia la estaca, y su derecha, hacia el martillo de los trabajadores;
martilló a Sísara, le partió la cabeza, le machacó y le atravesó la sien.

2 comentarios:

miguelgato dijo...

Por esto precisamente no soy yo partidario de las citas a ciegas.
Y al rabino ese lo mejor entonces es que le de pol culo un moro.

Helter dijo...

Hombre, si no trabaja usted de espía no tiene nada que temer, aunque hombre prevenido vale por dos y de ahí el principio básico del menage à trois.