domingo, 21 de noviembre de 2010

lotos



Enfrente del umbral,
muchos valles profundos.
La luz poniente
trenza andares de lluvia.
Verde del vacío,
la sombra invade el patio.
La mirada capta
la pureza del loto.
Entonces conoce
su corazón sin mancha.

Meng Hao-Jan

2 comentarios:

Badil dijo...

Aychssssssssss que cosica...
Me voy arreglame el cuerpo con lo del Vigalondo

Helter dijo...

Afortunadamente la costumbre ha caído en desuso. Igual sí que, aunque a menudo no lo parezca, en el fondo estamos avanzando.