viernes, 17 de octubre de 2008

les horribles cernettes


Te di un anillo de oro para demostrarte mi amor
y tú lo pegaste en un circuito impreso
para arreglar una pérdida de tensión en tu colector.
Enchufaste mis sentimientos a tu detector.
Nunca pasas la noche conmigo,
pero tampoco vas con otras chicas.
Sólo amas a tu colisionador.

Collider, Les Horribles Cernettes

Nuestro sueño es convertirnos muy pronto en superestrellas para poder comprarles a cada uno de nuestros novios su propio colisionador, para que lo instalen en el jardín, junto a la piscina. Así, cuando se cansen de tanto colisionar protones, podrán tomarse un descanso y untarnos bien de crema bronceadora.


8 comentarios:

Tonat dijo...

Gertru que cosas mas raras que pones, un colisionador es eso que tengo en la mesilla de noche???
No se me había olvidao que no se podía decir tacos, es que no me pude aguantar...como las ganas de cagar...que no te puedes aguantar.
Y me ahorro el comentario de lo de caravaca que es un chiste mu fácil, piximamón.
P.D. Por qué yo no tengo afotico al lado de mi nombre???

Harry Sonfór dijo...

Qué grandes son les horribles cernettes ¿eh? bueno tampoco tanto.

Helter dijo...

Joer, si te cabe un colisionador en la mesilla de noche, no quiero ni pensar en las dimensiones de la cama. Y además, pa qué quieres una cama tan grande. ¿O es que te has echado novio y no he sido informada?
Y no tengo afotico porque no me las enviao.

Badil dijo...

Trasponida mi quedau.Si son tan grandes no cabrán en el colisionador de particulares. Ya es pena.

Trikki dijo...

Consolador Tonat, lo suyo se llama consolador, no confunda.

Arkab dijo...

¿Le pasa algo a Helter? ¿Está malita? Si es que no puede ser, siete victorias seguidas del Barça de sopetón no hay cuerpo humano que lo resista...

Harry Sonfór dijo...

Oiga, Helter, que me he quedao a ver hasta el final su vídeo de abajo para ver si se casaban y sí, que se casan.

Helter dijo...

Sí, sí que puede resistirse, Arkab. Es increíble el umbral de la resistencia humana.
Harry, eso eran los de ayer. Los de hoy no se casan. Se van de vacaciones a Sitges a un hotelito con encanto que tiene justo al lado un sexchó.