viernes, 17 de septiembre de 2010

la locura de las hormigas



En algún momento la glándula inadecuada secreta la hormona equivocada y el individuo enloquece. La locura es contagiosa y los demás individuos se van sumando a la danza mortal, a la espiral en movimiento, al vórtex del agotamiento y a la asfixia. Como el baile de San Vito, como la madrastra de Blancanieves con sus zapatos al rojo vivo. Totentanz.

11 comentarios:

Alberich dijo...

Este post habría hecho las delicias de Buñuel, y las mías, por supuesto.
Saludos.

Helter dijo...

De hecho, consideré la posibilidad de colgar una foto de algún cuadro de Dalí o un fotograma de Buñuel, pero me acordé de este Escher y me pareció más adecuado.

Harry Sonfór dijo...

Wow, esta entrada me ha gustado y perturbado cosa mala.

Helter dijo...

Ah, pues me alegro mucho. ¡Feliz perturbación!

ludovico dijo...

HOLAPUESYONOMENTERAODENÁ

Helter dijo...

HOLALUDOVICO¿PEROHAVISTOUSTÉLASPELICULILLASENLAZADASENLANTRADA?ESQUESINOLASHAVISTONOESLOPISPOPROCLAMO.

Badil dijo...

¡¡Monegros desert festivant!!

Helter dijo...

¿MANDELOCUALO?

Badil dijo...

Questán como de ruta de bacalao , empastillás totaales

Badil dijo...

Questán como de ruta de bacalao , empastillás totaales

Helter dijo...

Y además de empastillá, pimplá, porque veo doble...