viernes, 18 de febrero de 2011

acme


El instinto del Desertus-Operativus Imbecilius es intentar cazar y devorar al Velocitus Incalculus, pero su destino es verle pasar a velocidad de vértigo y no catarle jamás. Ya pueden repasar todas las obras de Linneo que no encontrarán a estos animalitos, porque se trata del Coyote y el Correcaminos, alias bip-bip.
Además el pobre Coyote se gastaba la pasta en artilugios increíbles marca Acme (American Company that Makes Everything) que nunca funcionaban, hasta que tras décadas de sonados fracasos, les demandó. Desgraciadamente para el Imbecilius, Acme tiene muy buenos abogados…
Para su información, he aquí las leyes que rigen el universo de estos dos animalitos:
  • El Correcaminos no puede dañar al Coyote excepto haciendo "bip-bip".
  • Ninguna fuerza externa puede dañar al coyote, sino solo su propia ineptitud o el fallo de los productos de Acme.
  • El Coyote puede parar en cualquier momento, si no se convierte en un fanático ("un fanático es aquel que redobla su esfuerzo cuando ha olvidado su objetivo", dijo George Santayana).
  • No puede haber ningún diálogo, a excepción del "bip-bip".
  • El Correcaminos tiene que permanecer en el camino, si no lógicamente no se llamaría "Correcaminos".
  • Todas la acción debe transcurrir en el entorno natural de los dos personajes: el desierto del suroeste norteamericano.
  • Todos los materiales, herramientas, armas, o artilugios mecánicos tienen que obtenerse de la Corporación Acme.
  • Siempre que sea posible, la gravedad debería ser el mayor enemigo del Coyote.
  • El Coyote resultará más humillado que dañado por sus fallos.
Pero además hay una décima regla: la simpatía de la audiencia tiene que estar del lado del Coyote.

2 comentarios:

Badil dijo...

Por supuesto que estamos con el coyote. Es un ser con sentimientos, se ilusiona, tiene esperanza,un objetivo en la vida...
El correcaminos na más que sonríe y corre ¿Ande va tan rápido el sinsustancia que no llega nunca y venga a pasar por delante de los bigotes del pobre coyote? Yo le ayudaba a estrangularlo si pudiera

Helter dijo...

Y cómo se lo curra el Coyote, con sus planes y sus planos, diagramas, marcas en el suelo, ahí agazapado esperando el momento adecuado... Cuánto trabajo pa ná. No sé a quién me recuerda.