El médico, botánico y químico holandés Hermann Boerhaave (1668-1738) publicó tres libros: Institutiones Medicae, Aphorismi de Cognoscendis et Curandis Morbis y Elementa Chemiae, que junto a sus labores docentes le dieron tal fama que un mandarín chino le envió una carta desde su país con la única indicación en el sobre "para el ilustre Boerhaave, médico en Europa", y la carta le llegó. A saber lo que le cobraron en sellos.
Al morir legó un libro sellado con el título Los secretos más exclusivos y profundos del Arte Médico. El libro, aún sellado, fue vendido en pública subasta al precio de 20.000 dólares en oro. Cuando el nuevo propietario rompió el sello y abrió sus páginas, se encontró con un libro totalmente en blanco salvo la página del título, en la que se podía leer una nota al pie manuscrita del autor que decía: "Conserve la cabeza fresca y los pies calientes, y hará empobrecer al mejor médico del mundo". Como si se pudiera mantener la cabeza fresca habiéndote pateao una pasta en semejante tontería.
6 comentarios:
Eso lo escribió por su influencia mandarina. Que, por cierto, ahora ya están muy secas y el otro día abrí una que olía tanto que si hubiera estado Alexander Fleming en la misma habitación me la hubiera robado para montar con ella una fábrica. Están secas, pellejosas y con pepitas gordas. Las manzanas, eso sí, las manzanas están más que bien. Tengo que confesarles que por fin he roto el hechizo que impedía que entraran en casa manzanas rojas. Como mi señora suele ser la que compra las manzanas, porque dice que en tal publo está mejor, pues compraba siempre manzanas verdes, o manzanas amarillas, pero no manzanas rojas, pues «son harinosas». El enunciado «son harinosas» impedía la entrada de las manzanas rojas en casa, pues era como un dogma de fe, «son harinosas y no hay más que hablar». Así que el otro día contraataqué comprando manzanas rojas delante de ella y usé la frase «son harinosas, sí, pero me gustan» al tiempo que me llevaba una de ellas a la boca. Roto el hechizo. Soy un tío temerario, qué leches.
Cabeza fría y pies calientes. ¡Qué gran verdad! No sé si a uds. les ocurrirá pero yo si no consigo mantener los pies calientes no puedo conciliar el sueño y con la cabeza calenturienta,puesssssssss tampoco.
Son harinosas.
Yo diría más: SON MUY HARINOSAS.
¡¡¡Pero me gustan harinosas!!! ¡¡¡Vivan las manzanas harinosas!!!
¡Se que están ustedes confabulados con mi señora, así que no les haré caso!
Ah, aahhhh.
¡Luz de gas, luz de gas! ¡Me están haciendo luz de gas!
Bien, al menos con este ataque conspironoico he conseguido una de las cosas que más me gustan además de las manzanas harinosas: ser reina por un día en la frase de cabecera del blog de Helter. Ole.
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