miércoles, 27 de mayo de 2009

the terror of tiny town

Érase una vez un pueblecito del oeste, con su salooncito, su hotelito, su escuelita, su sherifito, sus buenitos y sus malitos. Llevan pistolita, atracan banquitos, se pimplan whisquitos y rescatan a heroinitas. Y cabalgan sobre aterciopelados ponis. ¡Y además, cantan! Aquí tienen la primera parte:



Y la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta, la sexta y la última.

2 comentarios:

Badil dijo...

Tres, eran tres. La cuarta, la quinta y la sexta tendrán que esperar al año que viene y que se jueguen los partidos ¿no le parece?.
De todas formas mucho envidioso del fúrgol debe haber por aquí, que no dicen ni mú.
Arriba una copa, arriba dos copas y arriba tres copas Oé, oé, oé... champiñones, champiñones oé, oé, oé...

Helter dijo...

Calle, calle, que estoy disfrutando como una enana de Tiny Town. Ojo, y que ya se sabe cómo motivó Guardiola a los jugadores antes de saltar al campo el día de la final: les puso una peli de gladiadores. Selojuro. Cada cual que saque sus propias conclusiones.