miércoles, 8 de julio de 2009

drop


No están muy claros los resortes físicos y psíquicos que nos hacen cagarnos de miedo. Alguien dijo que es porque la presa amenazada, al liberar su vientre, puede correr más rápido y tiene más posibilidades de huir de su depredador. Vamos, algo así como el chiste ese del tipo en un desierto que cargaba con una cabina de teléfonos porque, si venía un león, podía soltarla y correr más rápido.

Ahora en Japón se puede comprar por tan solo 2 dólares una novela de terror, Drop, de Koji Suzuki, impresa en un rollo de 90 cm de papel higiénico. La acción transcurre en un lavabo, y aprovecha el tradicional terror que sienten los japoneses por los inodoros, ya que de pequeñitos sus padres les amenazan con que, si se portan mal, saldrá de la taza del water una mano peluda que les arrastrará hacia adentro. Para cagarse de miedo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

también salen serpeintes y escorpiones y toda clase de animales aracnofóbicos o que producen diversas aracnofobias o fobias varias.
Yo mejor no lo leo, que todavía me acuerdo del Drácula de Bram Stoker que leí a los doce años porque yo era muy valiente, y luego ya nunca más

Trikki dijo...

Mis pesadillas siguen siendo más sencillas, no hay nada como un inspector fiscal chiquitin de gafas redondas y cara de muy mala hostia. Por otra parte mis sueños eróticos son tambien con una inspectora fiscal, o con dos según el día, pero estas llevan las gafas grandes al más puro estilo del un, dos,tres y unos enervados pechos a la altura del cuello.Luego está ese sueño en el que despiertas con una sensación de felicidad y que luego no recuerdas, pero sabes seguro que no salen inspectores fiscales.

El "multiclin" o tapa de inodoro con chorrito de agua es un invento Japonés, incluso poner una especie de telefono ducha junto al inodoro con el que se supone que o te lavas tus partes, o te cepillas a base de chorro de agua to lo que asome por la taza.

Helter dijo...

Yo creo que la novela con la que más miedo he pasao fue El resplandor. La leía por las noches, pero había un capítulo llamado "La habitación 316" (no recuerdo bien el número) que me daba tanto miedo que tuve que leerlo de día...

Ese dispositivo japoné, Trikki, intentaron colocármelo hace algunos años. Me lo vendieron como si fuera la fuente mágica de Montjuic en miniatura, y tenía buena pinta, pero me disparaba el presupuesto del baño cosa mala y renuncié...