lunes, 3 de mayo de 2010

sombras


- Estaba llorando porque no consigo que mi sombra se me quede pegada. Además, no estaba llorando.
-¿Se te ha despegado?
-Sí.
Entonces Wendy vio la sombra en el suelo, toda arrugada y se apenó muchísimo por Peter.
-¡Qué horror! -dijo, pero no pudo evitar sonreír cuando vio que había estado tratando de pegársela con jabón. ¡Qué típico de un chico! Por fortuna ella supo al instante lo que había que hacer.
-Hay que coserla -dijo, con un ligero tono protector.
-¿Qué es coser? -preguntó él.
-Eres un ignorante.
-No, no lo soy.
Pero ella estaba encantada ante su ignorancia.
-Yo te la coseré, muchachito -dijo, aunque él era tan alto como ella y sacó su costurero y cosió la sombra al pie de Peter.
-Creo que te va a doler un poco -le advirtió.
-Oh, no lloraré -dijo Peter, que ya se creía que no había llorado en su vida. Y apretó los dientes y no lloró y al poco rato su sombra se portaba como es debido, aunque seguía un poco arrugada.
-Quizás debería haberla planchado -dijo Wendy pensativa.

J.M. Barrie

4 comentarios:

Harry Sonfór dijo...

Oiga, esa escultura de cabeza doble que habla de Kumi Yamashita es un crack.

Helter dijo...

Sí, sí, hay mucha imaginación y mucho trabajo detrás de lo que hace.

Yo me he quedado colgada de lo que contesta Peter cuando Wendy le pregunta "¿Qué eres tú para mí?", y él le dice: "Tu hijo". Qué lástima que no esté la película entera. Si alguien la encuentra que avise, porfa.

ludovico dijo...

Probetica sombra, qué fugaz es la libertad...

Helter dijo...

Y además de prisionera, arrugada...

¿Se han fijao en el presentador del programa japonés? ¿No les suena de algo?