lunes, 14 de abril de 2008

jumbo


El elefante Jumbo (1860-1885) nació en Abisinia, y su nombre significa "hola" en swahili. Llegado al Zoológico de Londres a cambio de un rinoceronte, se hizo tan famoso que todos los niños querían montarse en su grupa, incluido Theodore Roosevelt.

El director de circo Phineas Taylor Barnum lo compró por 10.000 dólares y le embarcó en el Assyrian Monarch hacia Nueva York. Sus admiradores, deshechos en llanto, le despidieron regalándole cestas de frutas, dulces y champán para el viaje.

El 15 de septiembre de 1885, en la estación de St. Thomas, Ontario, un pequeño elefante llamado Tom Thumb estaba a punto de ser atropellado por la locomotora de un tren de mercancías. Jumbo corrió a las vías a salvar a su amigo y en el último segundo le empujó fuera de los raíles. La locomotora y dos vagones descarrilaron. Tom se salvó, pero Jumbo... antes de morir, abrazó a su cuidador con la trompa. El maquinista también murió, pero no consta si abrazó a alguien antes o no.

Barnum hizo diseccionar al elefante y donó su esqueleto al American Museum of Natural History de Nueva York. En la fiesta de entrega del esqueleto se sirvió gelatina que, según Barnum, había sido preparada con los colmillos de Jumbo triturados. Después compró a una elefanta llamada Alice y organizó un espectáculo itinerante conjuntamente con Jumbo disecado en el que se la exhibía como la "novia de luto".

En 1975 los restos de Jumbo fueron consumidos por un incendio. Se conserva un fragmento de su cola en los archivos del Tufts College y sus cenizas están guardadas en un tarro de mantequilla de cacahuete Peter Pan Crunchy de catorce onzas en el despacho de su director deportivo.
De modo que si algún día un niño repelente le pide que le dibuje un elefante, no me sea pardillo: dibújele un tarro de Peter Pan y dígale que el elefante está dentro. Después prepárele una rebanada de pan con mantequilla de cacahuete y oblíguele a comérsela.

8 comentarios:

Trikki dijo...

No sé Helter, ¿y cuando dice que Disney se enteró de esto?.

Helter dijo...

El bicho este fue muy famoso en su época, y como que los elefantes africanos se distinguen de los indios, aparte de por no dejarse amaestrar, por tener las orejas mucho más grandes, pues se le ocurriría a Disney (o a quien le robara la idea) lo de un elefante que pudiera volar con ellas.
Aprovechó el nombre de este para la madre de Dumbo, la Sra. Jumbo, y Dumbo supongo que lo sacó de "dumb", que puede significar, entre otras cosas, tonto.

Sr.DelGaS dijo...

Otia, pues parece que la sociedad no ha avanzado tanto desde entonces. :P

Trikki dijo...

AAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHRRRRGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG.

(Aún me dura el soponcio del video que me ha puesto de los palleadores asesinos)

Arkab dijo...

Oiga, Helter, la doctrina psicopediátrica aconseja dibujarle al niño una «polla como una olla» antes de darle a comer la mantequilla de cacahuete.

Harry Sonfór dijo...

¡Viva Jumbo y las entradas sobre elefantes!

Harry Sonfór dijo...

Aviso a los consumidores de manteca de cacachuete: La manteca de cacachuete, consumida en grandes cantidades pone gordo como un tonel y además produce cuadros alérgicos a un puñao de seres humanos. La mantequilla de cacahuete es un alimiento medio malo o peor.
Helter: mire si me ha gustado su entrada que he entrado para leerla de nuevo y me he dicho ¡aún me ha gustado más!

Helter dijo...

Ah, hace bien en advertirme que la mantequilla de cacahuete engorda.
¡Went, tira ahora mismo esa rebanada, o hemos terminado!