Las nueve y cinco. Una voz habló desde el techo de la biblioteca.
- Señora McClellan, ¿qué poema le gustaría escuchar esta noche?
La casa estaba en silencio.
-Ya que no indica lo que prefiere -dijo la voz al fin-, elegiré un poema cualquiera.
Una suave música se alzó como fondo de la voz.
- Sara Teasdale. Su autor favorito, me parece...
- Señora McClellan, ¿qué poema le gustaría escuchar esta noche?
La casa estaba en silencio.
-Ya que no indica lo que prefiere -dijo la voz al fin-, elegiré un poema cualquiera.
Una suave música se alzó como fondo de la voz.
- Sara Teasdale. Su autor favorito, me parece...
Vendrán lluvias suaves y olores de la tierra,
y golondrinas que girarán con brillante sonido;
y ranas que cantarán de noche en los estanques
y ciruelos de tembloroso blanco,
y petirrojos que vestirán plumas de fuego
y silbarán en los alambres de las cercas;
y nadie sabrá nada de la guerra,
a nadie le interesará que haya terminado.
A nadie le importará, ni a los pájaros ni a los árboles,
si la humanidad se destruye totalmente;
y la misma primavera, al despertarse al alba
6 comentarios:
Ole, qué cuerpo jota me ha dejao entre el texto y la peliculita.
ay ay ay, pero si es muy hermosoooooooo
Escúchese ahora un Joy division y váyase a la cama
En ruso da más miedo todavía.
Pero vamos, que hermoso no me parece el adjetivo más apropiado.
De todas formas, parece que ya pasó al olvido de la conciencia colectiva el fantasma de la guerra nuclear y sus suaves lluvias.
El de la guerra nuclear tal vez sí, pero el de la contaminación global y el cambio climático... A mí me hace sentir mejor pensar que la especie humana no es más que es un granito de pus en la historia del planeta, que es mucho más viejo que nosotros, y más sabio.
Pero no pretendía hacer pedagogía, es que vi la peliculilla y me gustó, me recordó un poco a los dibujines de Topor.
ah, y que enhorabuena por el premio sirenita madre especial de mayo, que así se llevan las cosas
Muchas gracias, koldo. Es para mí motivo de orgullo y satisfacción.
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