sábado, 23 de febrero de 2008

unchain my heart


El poeta Shelley (1792-1822) murió ahogado durante una tormenta frente a las costas italianas, en el curso de una travesía a bordo de una chalupa por el golfo de La Spezia. Su cuerpo fue quemado en una hoguera a orillas del mar, siguiendo el ritual de los antiguos griegos, en presencia de sus amigos Lord Byron, Edward Trelawny y Leigh Hunt. Cuando el cadáver estaba casi consumido, Trelawny sacó del fuego el corazón, quemándose la mano. Él y Hunt se lo disputaron, hasta que Mary Shelley lo pidió. Mary lo conservó envuelto en un paño de seda el resto de su vida. A su muerte, el corazón fue encontrado en su escritorio, reseco y polvoriento, entre las hojas de un ejemplar de Adonis, una de las obras de Shelley.

5 comentarios:

Harry Sonfór dijo...

Oiga Helter, Estoy aquí mirando su blog con ese fondazo negro, esas letras rojas y amarillas, el Tim Curry de la derecha y el pedazo de corazón que acaba de poner en esta última entrada y me he dicho «esta mujer no puede ser más camp». Es más camp que la bata de Felipe Campuzano. Loado sea su blog.

Helter dijo...

Joer, qué susto ma dao. Que a mi lo de camp me suena muy chungo, y lo de la bata del Campuzano peor me lo pone. Menos mal que al final lo ha arreglao.

Harry Sonfór dijo...

Oiga, no, que se lo decía como algo bueno, vamos, como algo más que bueno. Es camp. Ya está, no hay vuelta de hoja. Camp. ¡Alegría en las Alturas!

ludovico dijo...

Alégrese Helter ha dicho Camp no Camps (hay un abismo de diferencia)Pero a mí me parece más bien vamp.

Helter dijo...

Camp, camp... eso me recuerda algo...
¡Ah! ¡Ya sé!
Toooooooot el camp (plas plas plas)
eeeeeeeees un clam (pla plas plas)