sábado, 20 de septiembre de 2008

totentanz


Tal vez haya que añadir que en el sur de Irlanda está muy extendida la superstición que ilustra el siguiente relato, a saber, que el cadáver que ha recibido sepultura más recientemente, durante la primera etapa de su estancia contrae la obligación de proporcionar agua fresca para calmar la sed abrasadora del purgatorio a los demás inquilinos del camposanto en el que se encuentra. El autor puede dar fe de un caso en el que un agricultor próspero y respetable de la zona lindante con Tipperary, apenado por la muerte de su esposa, introdujo en el féretro dos pares de abarcas, unas ligeras y otras más pesadas, las primeras para el tiempo seco y las segundas para la lluvia, con el fin de aliviar las fatigas de las inevitables expediciones que habría de acometer la difunta para buscar agua y repartirla entre las almas sedientas del purgatorio. Los enfrentamientos se tornan violentos y desesperados cuando, casualmente, dos cortejos fúnebres se aproximan al mismo tiempo al cementerio, pues cada cual se empeña en dar prioridad a su difunto para sepultarle y liberarle de la carga que recae sobre quien llega el último. No hace mucho sucedió que uno de los dos cortejos, por miedo a que su amigo difunto perdiera esa inestimable ventaja, llegó al cementerio por un atajo y, violando uno de sus prejuicios más arraigados, sus miembros lanzaron el ataúd por encima del muro para no perder tiempo entrando por la puerta.

John Sheridan Le Fanu

11 comentarios:

Badil dijo...

¿Y no serán tantas prisas para llegar antes a la tabern?

Harry Sonfór dijo...

Qué bien escribía el Le Fanu ¿eh?
Siempre me gustó el nombre Carmilla para una hija. Pero vaya, tener una hija sólo para darle nombre es una cosa que hace gracia los primeros meses, pero luego ya no. Pero eso. Carmilla, qué bonito suena. Luego, también, me gustaba Alraune, que suena muy bien también. Bueno, y otros muchos, pero si me pongo es un no parar.

ludovico dijo...

Jó, pena le tengo entonces si a alguno le toca hacer de técnico de calderas en el infierno. Aunque el infierno irlandés será más serio que el español, donde un día se averiarán las calderas, otro habrá huelga de operarios o camioneros de gas-oil, otro harán puente, otro un accidente laboral por no usar los equipos de protección...

Helter dijo...

Pues fíjese, Harry, que yo a este señor no le conocía de nada, pero buscando cosas sobre ensalmadores encontré su cuento y me gustó. Y no le ponía yo Carmilla a una hija mía ni borracha. Ni borracha yo, quiero decir.

Trikki dijo...

Oiga Helter, que me pregunto yo que por qué no busca fotos de macizos en lugar de ensalmadores como toda hija de vecino.

Helter dijo...

Respuesta corta: soy rwara.
Respuesta larga: soy rwara Déco Jones.

Harry Sonfór dijo...

Pues si Carmilla es bien bonico. Si suena así como sangriento. También me gustan Ligeia, Eleonor, Morella, Berenice, Leonora, Olalla y, eso, Alraune. Todos nombres goticazos, oiga. Leche, parezco un quinceañero de esos que escuchan a Within Temptation o Evanescence. Me lo voy a mirar.

Helter dijo...

Pues yo al enano quería ponerle Bartomeu con la aviesa intención de llamarle Bart. Mi propuesta no tuvo éxito. Otra vez será.

Trikki dijo...

Oiga, que hubiera sido peor Burtlancaster con la aviesa intención de llamarle Burt.

Oiga, que yo para eso de los nombres he tenido mucha suerte, siempre me han dejado elegirlos (con un órden, por que Bartolomeua fijo que no hubiera colado) y no sólo de hijas, también de animales incluso los que no son míos. El perro de mi cuñado (el de cuatro patas digo) le quería llamar Rambo y yo le dije "mejor Danko que es menos oido" y asi se llama.A la perra de mi suegra le puse "Tapi" (en honor a las tapas del pueblo ya que es nacida allí) con gran aceptación familiar. Con el pez que tenía (antes de que se lo cepillara mi cuñado en vacaciones con una ingesta masiva de comida) se llamaba Wanda. Ya en el pájaro no tuve voz ni voto, las niñas dijeron que chiki y así se quedó por el puñetero chikilicuatre.

Helter dijo...

Pues hace algunas décadas a mi madre le dio por los canarios holandeses, que decían que cantaban más bonito que los demás. Así, tuvimos a un Cruyff, a un Neeskens y a un Krankl... No cantaban mal.

THE SR dijo...

desde luego que prisas para terminar en el mismo lugar, desde luego a mi que cremen ...