lunes, 12 de enero de 2009

the day the clown cried


Helmut era un payaso desprestigiado. Mientras se emborrachaba para olvidar, farfulló un comentario ofensivo hacia Hitler tras lo cual fue detenido y conducido a un campo de concentración. Allí consiguió hacer reír a los niños presos maquillándose la cara con barro y haciendo muecas. Después refinó su disfraz con ropa vieja, y su maquillaje con ceniza y excremento de paloma.

Un día, el comandante del campo le prometió la libertad si actuaba para los niños que iban a ser trasladados a Auschwitz, pero por error fue encerrado en el furgón y viajó con ellos. Una vez allí, condujo mediante engaños y muecas a los niños hacia la cámara de gas. “Vamos a un lugar mejor”, les dijo. Y las puertas de la cámara se cerraron tras ellos.

12 comentarios:

Harry Sonfór dijo...

Jopetas qué guión más sórdido, oiga.

ludovico dijo...

No he podido evitar acordarme de "El niño del pijama de rayas". Qué final. Hala, ya he j... al que no la haya visto.

Helter dijo...

Me queda la duda, porque la traducción del inglés al castellano de la wikipedia es lamentable, de hasta qué punto la película era mala, o es que no le toleraron a Jerry Lewis el cambio de registro. Para mí su modelo era claro: Charlot disfrazado de Hitler jugando con la bola del mundo.
En cambio, que bien entró la versión cursiteletubbiana de Roberto Begnini. Supongo que eran otros tiempos.

Trikki dijo...

Oiga, que bonita história, y qué bien viene para recordar por qué los paises "civilizados" toleran determinados bombardeos por remordimiento de conciencia tal vez.

Helter, que creo que se llamaba "El rey de la comedia" esa en la que Lewis tenía hasta un doble para salir a la calle, que éra como muy seria tembién, luego lo que se dice escarmentar, no escarmentó.

Trikki dijo...

Y por cierto, que tengo entendido que el guano, tambien llamado comunmente excremento de paloma, vá muy bien para el crecimiento de determinadas plantas con hojas de cinco puntas, lo que no sabía es que tambien lo gastaba Max Factor.

Harry Sonfór dijo...

Es posible que alguien se escandalice con lo que voy a decir pero, oigan, a mí el libro de El niño del pijama de rayas me produjo un asco inmenso. Lo que vende es la inocencia del niño alemán, hijo de nazi, que representa la conciencia de todo el pueblo, ese «Yo no sabía que hicieran eso», por eso ha funcionado tan bien y se ha vendido tanto, porque es un libro limpiaconciencias para lectores del siglo XXI. Lo compré porque me lo recomendaron, lo leí, eché espumarrajos y al poco alguien pasó por casa, me dijo que había visto la peli y que se iba a comprar el libro. Me faltó tiempo para ir corriendo a la librería y pasárselo a la voz de «toma, hija, toma, pero no me hago responsable de semejante cosa». Por lo que leo en la wikipedia, el guión de la peli de Lewis horroriza porque el payaso no siente compasión y lo que hace es cumplir en su trabajo para salvar el cuello. Es un guión políticamente incorrecto el jodío.

Helter dijo...

Todo esto me recuerda a una peli que dirigió Marlon Brando (podría haber buscado cuál, pero ahora no tengo tiempo). El guión era suyo, al productor no le gustó y le obligaron a cambiarlo con la amenaza de no estrenar la peli (que creo que sí se estrenó).
Lo que me quedó grabado es el comentario de Marlon sobre el resultado: "Los personajes quedaron en blanco y negro, no grises y humanos como yo los planeé". Luego consulto a la enciclopedia de cine con patas que tengo en casa a ver si recuerda el título.

ludovico dijo...

El libro no lo he leído, sólo he visto la película. No dudo de la intención "lavaconciencias" y de cierta sensiblería. Pero hay un momento, una escena, cerca del final, en la que el niño no-judío decide seguir a su amigo a donde haga falta para encontrar a su padre, y en ese momento asume, seguramente sin saberlo, todo el riesgo, todo antes que volver a defraudar la amistad que se profesaban, antes que volver a renegar del otro.
Uf, qué nudo en la garganta. ¿Acaso no éso la amistad?

Anónimo dijo...

El guano quema la tierra, cuidado en usarlo demasiado, Trikki!!!
Harry, lo único que le puedo decir es que al menos la lectura del libro no le ocuparía demasiado, y siempre está bien haberlo leído para poderlo criticar.
Yo creo que al payaso del guión lo deberían nombrar "payaso-presidente honorario" de alguna ONG tipo Payasos Sin Fronteras (o transfronterizos) o Payasos Coyotes...

Badil dijo...

A mi la película de Begnini me gustó, es un cuento mágico imposible en un escenario de pesadilla.Ún poco la misma sensación emotiva que El laberinto del Fauno.
Por lo que dice, Helter, plantear la complicidad, la omisión de socorro, el miedo o la indiferencia de ciudadanos mucho más comunes de lo que nos gustaría pensar y que tienen que coincidir para que los que luego llamaremos carniceros, asesinos y fascistas hagan lo que hacen y con la impunidad que lo hacen, puede que no fuera conveniente ni entonces ni ahora.
Yo ni películas ni libros de nazis. Estoy hasta más arriba del gorro de que me cuenten lo malos que eran. No me van a elevar el nivel de conciencia ni un cm. más. Y como decimos lo malos que son los demás, por exclusión, seremos buenos. Y no había nazis de forma generalizada en Alemania, ni franquistas en España y el apartheid en América es una cosa de Hitler, tambien. Y cuando aquí se dice que los inmigrantes nos quitan el trabajo,o que me den a mi una casa como a los gitanos,solo son ... inocentes comentarios?.
Ay, me embalo. Estas entradas son para echar un rato. Están los tiempos calientes.

Arkab dijo...

Yo odio a los Coldplay, sobre todo al del tambor.

Helter dijo...

Cada cual es como es, ya sabe usted lo mío con Agnetha...