El emperador romano Marco Aurelio Flavio (214-270), elevado al trono como Claudio II y conocido con el sobrenombre de El Gótico antes de que Tim Burton hubiera rodado su primera película, prohibió a sus soldados el matrimonio en el año 270, al considerar que los hombres casados son malos guerreros y, por tanto, habrían de servir mal a las necesidades del Imperio.
San Valentín, por entonces obispo de Interamna, se opuso, invitando a las parejas de jóvenes enamorados a acudir a él para unirlos en secreto en el sacramento del matrimonio. Enterado el emperador de estas prácticas contrarias a su decreto le hizo llamar y trató de convencerle de sus tesis, exigiéndole el cumplimiento de su mandato so pena de ser ejecutado.
Valentín, con un par, se negó a abjurar de sus convicciones, e incluso, pa chulo mi pirulo, trató de convertirlo a él al cristianismo. El 14 de febrero de 270 san Valentín fue apaleado, lapidado, y finalmente decapitado, tras lo cual le metieron el dedo en un ojo ya solo pa chinchar.
Cuenta también la leyenda que mientras el obispo esperaba el cumplimiento de su sentencia, se enamoró en la cárcel de la hija ciega de su carcelero, Asterius, que no Asterix, y que gracias a su fe le devolvió milagrosamente la vista. Al despedirse, dejó un mensaje para la muchacha, que firmó "De tu Valentín". Qué cosas. Un obispo enamorao. Con la mala leche que gastan últimamente.
5 comentarios:
El año pasado, por primavera, Pk. y un servidor estuvimos en Roma. En la foto de la Bocca della Verità (que allí todo va en una sucesión interminable de «ay, vamos a hacernos una foto aquí») le dije a Pk. «ya que estamos aquí -otra frase imprescidible en Roma- vamos a entrar en la Iglesia de Santa María de Cosmedin». Debí imaginar lo que me vendría después nada más oír «¿otra iglesia?», pero no fue así y cuando se me ocurrió pedirle que nos hiciéramos una foto con San Valentín detrás para así sellar nuestro amor eternamente vino lo peor «mira, nene, delante de una calavera le vas a sellar amor a tu p.m.». Qué genio tiene mi Pk. algunas veces. Y dentro de una iglesia. Ahora bien, yo me vine con la foto. La calavera y yo solos, pero tengo foto.
Pues ya tarda en colgarla. A la foto digo, no a la Pk.
Arkab, pero compréndala, que cuando usted no le pide que se haga una foto con la calavera de san Valentín me le pide que se haga una foto con Rameau. A eso en psiquiatría se le llama fotodelaseñoraconseñoresrarosfilia.
Esta entrada con eso del Ballantynes me ha dado otro susto.
Me ha recordado la bebida esa que hace estragos, sobre todo en cerebros gruyere propicios a la insania.
brrrrrr...
¿Qué dirían ustedes que causa más estragos, el alcohol o el amor?
Y no se vale decir que su combinación.
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