Avanzaba deprisa por los pasillos del súper con la seguridad de quien sabe lo que quiere y conoce perfectamente su camino. Pan para el bocata del niño, algo de fruta, arroz, una bolsa de patatas fritas y otra de palomitas, jamón dulce... No, jamón dulce no: fiambre de pavo, que tiene menos calorías. Al pasar por delante de la sección de desayuno, se detuvo algunos instantes delante de las magdalenas Santa Elena, “desayuno, merienda y cena”. Un pasito palante, María, un pasito patrás... Y cogió un enorme paquete de cereales con fibra para leer los ingredientes.
- Está dudando... está dudando. Antes ya ha renunciado al jamón dulce por el pavo... Dios, esta se ha puesto a régimen. Coge las magdalenas, cógelas. Frescas, blanditas y dulces... ¡Deja los cereales y coge las magdalenas, hostias!
Ella dudó aún un poco, pero acabó metiendo la caja de cereales en el carrito. No podía apartar de su pensamiento las fotos de la playa del verano pasado, esos michelines, esa papada... Consultó la lista de su bolsillo y se encaminó hacia la caja.
- ¡Alarma, alarma! ¡Va hacia la caja! ¡Rápido, cortadle el paso o nos vamos todos a la puta calle!
A escasos metros del final de la cola de la caja se le colaron delante dos mujeres y un chico. Suspiró y se dispuso a esperar pacientemente.
- Tranquilos, tíos, pensemos. Tenemos dos minutos para pensar. Démosle unos instantes para arrepentirse.
Mientras hacía cola no dejaba de pensar en aquellas magdalenas, esas que, de madrugada, cuando se sentía sola en la gran cama, la ayudaban junto con un gran vaso de leche a conciliar el sueño. Después volvía a la cama con ese saborcillo dulce en los labios... y de nuevo la imagen de los michelines y la papada. Ya solo quedaba un chico por delante suyo en la cola.
- ¡Plan B! ¡Plan B!
El chico se giró y le sonrió. Le pareció tan guapo que miró hacia atrás por encima del hombro porque no podía creer que la sonriera a ella.
- Perdona, ¿sabes dónde están las magdalenas?
- Sí, claro, segundo pasillo a la izquierda.
- Gracias, guapa.
¡Guapa! La había llamado guapa un chico que casi podría ser su hijo, y por descontado, su amante. Se miró de reojo en el espejo deformante del súper, y no se vio tan mal... Plantó la cola y se fue detrás del chico, no sin antes devolver la caja de cereales a la estantería.
- Está dudando... está dudando. Antes ya ha renunciado al jamón dulce por el pavo... Dios, esta se ha puesto a régimen. Coge las magdalenas, cógelas. Frescas, blanditas y dulces... ¡Deja los cereales y coge las magdalenas, hostias!
Ella dudó aún un poco, pero acabó metiendo la caja de cereales en el carrito. No podía apartar de su pensamiento las fotos de la playa del verano pasado, esos michelines, esa papada... Consultó la lista de su bolsillo y se encaminó hacia la caja.
- ¡Alarma, alarma! ¡Va hacia la caja! ¡Rápido, cortadle el paso o nos vamos todos a la puta calle!
A escasos metros del final de la cola de la caja se le colaron delante dos mujeres y un chico. Suspiró y se dispuso a esperar pacientemente.
- Tranquilos, tíos, pensemos. Tenemos dos minutos para pensar. Démosle unos instantes para arrepentirse.
Mientras hacía cola no dejaba de pensar en aquellas magdalenas, esas que, de madrugada, cuando se sentía sola en la gran cama, la ayudaban junto con un gran vaso de leche a conciliar el sueño. Después volvía a la cama con ese saborcillo dulce en los labios... y de nuevo la imagen de los michelines y la papada. Ya solo quedaba un chico por delante suyo en la cola.
- ¡Plan B! ¡Plan B!
El chico se giró y le sonrió. Le pareció tan guapo que miró hacia atrás por encima del hombro porque no podía creer que la sonriera a ella.
- Perdona, ¿sabes dónde están las magdalenas?
- Sí, claro, segundo pasillo a la izquierda.
- Gracias, guapa.
¡Guapa! La había llamado guapa un chico que casi podría ser su hijo, y por descontado, su amante. Se miró de reojo en el espejo deformante del súper, y no se vio tan mal... Plantó la cola y se fue detrás del chico, no sin antes devolver la caja de cereales a la estantería.
22 comentarios:
Oiga, Helter, que yo siempre he tenido una duda magdalenil, y es que si las Valencianas, se llaman Valencianas también fuera de Valencia. (son estas magdalenas largas y rectangulares).
P.d. El fiambre de pavo es un hijo del jamón cocido desaborío.
Joer, Trikki, si el experto en súpers es usted. Si estaba yo pensando ahora en añadir una coletilla que dijera algo asín como "texto sujeto a cambios sugeridos por el Gran Maestre Supermercantil Trikki". No sé, algo así como que NUNCA JAMÁS las magdalenas se ponen en el segundo pasillo a la izquierda desde la cola de la caja...
Yo no soy muy de magdalena;... Pero tengo otros "pêchés mignons". La moda actualmente es que con moderación, pero que la frustración cuando se está de régimen es muuuuuy mala, que hay que darse un capricho de vez en cuando.
al final siempre caéis en las garras del lado oscuro......si ya lo dicen por hay: las magdalenas las carga el diablo..
Bien, ni mandalenas ni valencianas, lo que mola de verdad es la dieta de la pasta: fornicar hasta decir basta. Aunque sea pecado.
Del lado oscuro, no lo sabe usted bien
Tengo esta camiseta :
http://www.thinkgeek.com/tshirts-apparel/womens/9789/
la próxima será ésta
http://www.thinkgeek.com/tshirts-apparel/womens/8f6f/?cpg=ab
Oiga que yo la que me conozco es la dieta del cucurucho, la de comer poco y joder mucho.
Helter, la colocación de las cosas en un super vá en función de muchas cosas, si tiene una o dos entradas por ejemplo, m2 y forma de la sala de ventas, pero sea mini-super, super, maxi-super o hiper, en todos encontrará un denominador común: El azucar la esconden en el sitio donde más tenga usted que buscar, que usted dirá y a mi qué, si estoy a dieta, pero da lo misimo que la sacarina estará al lado.
Helter, ¿la foto del carro me la ha dedicado a mí? Con la tirria que me tienen. Lleve cuidado con las madalenas no se le atraganten. Es ud. malosa, hágame el favor de cambiar la foto, ande.
Trikki, el día que se me ocurra montar una cadena de supermercados le voy a llamar para que me aconseje. La pienso llamar Mercavarón, para acabar con la historia esa que dice que Mercadona es un nombre machista. Mercavarón. Y en lugar de cajeras voy a poner cajeracos varoniles con camiseta imperio. Va a petar. Lo presiento. Cada vez que una señora haga una compra superior a los doscientos euros le darán a un botón, bajarán unas bolas de espejos y todos los cajeros se despojarán de los pantalones y bailarán el sexbón, sexbon. No le digo más, ando pensándolo. Ahora necesito el socio capitalista.
¡Jo, como el bar coyote pero en super! A ver, con los señores funciona, fíjese en los servicios de lavado de coches a cargo de señoritas en toplé. Por no hablar del partido que podrían sacar los boys de calabacines, plátanos, berenjenas...
Oiga, Harry, que lo de dona es por que el 80% de la plantilla son señoras, que no va con la imagen del grupo lo del machismo hombre.Su idea la veo yo más de sex-shop, que para llegar a 200 lauros cuesta menos, lo cual me recuerda al chiste de la abuelita qe entra a uno pidiendo un consolador. El dependiente le dice "de esa estantería tan larga, se coje usted el que quiera". La señora mira, y mira, y mira hasta que llega al final del estante y dice "Este rojo".`El dependiente la mira, y le dice "Señora, del extintor hacia la izquierda el que usted quiera".
Ah, si lo de dona es porque el 80% de la plantilla son señoras no digo nada, a mí es que me sonaba como a Forlady.
Y la metadona, ¿por qué se llama metadona?
Pues se llama metadona más que nada para que Tom Cruise no la llame adolfina y diga que es una dronga hitleriana.
(Fuente: la wikipedia. Madre lo que se aprende de Tom Cruise en la wikipedia).
A mí me ha gustado mucho la foto de la señora en michelines, se la ve lozana alegre y prometedora. Y gracias por poner la foto de los gormiti esos, que así ya me hago una idea mucho más cabal.
Trikki, ¿nos puede decir cada cuanto está estipulao que en los súper cambien toda la ubicación de los productos?. Porque ya puedes ir con tu lista cerrada y toda la mandanga, que de repente es como si te hubieran abducido y como tienes que preguntar dóde está todo y a la tercera ya te da vergüenza, pues ya lo miras todo y así es imosible pero imposible no caer en la tentación. Que son unos desalmaaos. Joé.
En cosas de dieta, si es cierto que ante la duda de lo que sí y lo que no engorda, la solución es bien sencilla, si tiene sabor,engorda y si no, pues no.
Conspiraciones Badil, eso que usted menciona se llama conspiración, si usted va con su lista cerrada a hacer la compra y sab donde está todo, hay pasillos o zonas del super que ni pisa, incluso artículos que se le pasan por alto. ¿Solución? Se le cambia todo de sitio y mientras más busca más cosas ve, como norma lo primero que le echará al morro cualquier super medio decente es aquello que le da más pasta a ganar, en los hiper casi es fijo que usted entra por el textil, imagen y sonido, bazar, droguería perfumería, y al final del todo la alimentación, con especial mención al escondrijo del azúcar. En los super de más de una entrada, si una de las entradas tiene el acceso al parking esa entrada estará pillada por la droguería, celulosas, champú, productos de limpieza, ambientadores y todo eso, y eso normalmente no se vá a mover del sitio nunca, sólo le marean con la comida. Si de Mercadona hablámos, han ubicado la alimentación infantil dentro de la droguería, usted quiere un potito para su retoño recien nacido, o cereales sin gluten, y ahí que se lo han metido. Como norma que le puede servir para todos los super, la leche, el azucar, los huevos y el aceite y la sal, cuanto más escondidos mejor, el pan siempre al fondo, y claro, en las cajas, las pílas y los chícles (para que no se los manguen).
Por cierto, ¿alguna de ustedes se ha preguntado por qué en Mercadona no puede comprar unas medias o recargar un teléfono movil?.
No, no me lo pregunten a mí, reclamen a atención al cliente y ya me dicen que les cuentan.
Luego Badil, y termino el monologo coloquio conmigo mismo supermercantil, está la colocación en el lineal de los productos, que parece que lo que quieren es putearte un poco, pero no, el razonamiento es el mismo, que usted busque y vea cuanto más mejor, por ejemplo, se enfrenta usted a un lineal de pan de molde y el que usted quiere, el normal, es el más inaccesible, o sea, abajo del todo, el integral que se vende menos, y todos esos raros con semillas, sin corteza, doblegordos tec... en toda la cara.
Ahora ya que hablo de pan de molde, le cuento una curiosidad, para saber la fecha más larga del pan de molde sin buscarla ni mirarla, solo tiene que mirar el color de la cuerda,si ve una azul que caduca en seis días, busque una negra o blanca que caducará en diez, sin mirar la fecha impresa. Solo en Bimbo.
Jo, es usted un pozo de ciencia supermercantil, Trikki. Alucinaica me tiene.
Bua, tengo ya gastao de tanto ver el vídeo de de Jiri Trnka.
pues eso de la cinta de un color u otro del pan Bimbo ya es que es como de los archivos secretos del FBI. Secretos más grandes supermercantiles ya no puede haber.
Yo quería saber si se ha medido el proceso de deterioro que sufren las frutas que son presionadas con los dedicos por las abuelas. Si se han comparado en laboratorio dos frutas del mismo árbol, una de ellas sin tocar y otra tocada unas cuarenta veces al día durante siete días por el dedo de una abuela para ver si está madura. ¿Y los aguacates? ¿Qué me dice de los aguacates?
Yo quiero saber si es cierta la leyenda urbana de que detrás de las estanterías de los supers viven unos duendes que salen de noche para comerse los flanes caducados de los refrigerados absorbiéndolos enteros sin masticar.
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