miércoles, 26 de marzo de 2008

jaya y daimati

Jaya Naik, a sus 50 años, ha estado dos veces en la cárcel. ¿Qué le ocurrió allí? ¿Qué terribles experiencias vivió que le han llevado a refugiarse en un árbol para evitar de nuevo las rejas? Primero fue un mango de Chindri, donde pasó tres años. Su esposa Daimati iba a verle cada amanecer. Primero intentaba convencerle de que bajara a gritos, y después lloraba desconsolada. Le dejaba un pequeño hatillo con comida, y solo después de que se fuera él bajaba para comer, para lo cual tenía que pelearse con las hormigas que habían llegado antes al almuerzo de Daimati. Enternecido por el llanto de su esposa, hace un año Jaya accedió a mudarse a un árbol más cercano a su antes hogar conyugal. Allí pasa las horas sin hablar con nadie, sobre la plataforma que él mismo construyó, sin separarse de su fiel hacha. Ahora por lo menos al anochecer baja de su árbol y va a visitar a Daimati, que apenas consigue arrancarle alguna palabra. Uno de los cargos por los que Jaya fue encarcelado fue el de maltrato conyugal...

5 comentarios:

Badil dijo...

Mal trato ha hecho, pero malo , malo la Daimati. Jaya,jaya que buena excusa pa no cambiar bombillas, ni bajar basura ni poner lavadoras. No le ha contao nadie eso de "chiii no lavoooraaa, nooo fa laamoooreee...
A peor va a ir el trato, ya verán

Helter dijo...

A mí lo que me preocupa es si en esas visitas nocturnas el Sr. Árbol, por lo menos, cumple. Que si no es que ya es pa talar el árbol con él encima, o instalarle en las raíces un hormiguero de hormigas carnívoras.

ludovico dijo...

Me ha recordado un episodio de los Simpson en que Homer se casa con una pilingui de Las Vegas y termina viviendo con ella en el árbol de su jardín (hasta que consigue emborracharla, y hacerle creer que se había casado con su padre)

Helter dijo...

Lo recuerdo, lo recuerdo... Además Homer se había ido de juerga con Flanders, que también acababa (re)casao. Qué bueno el Flanders.

ludovico dijo...

Sí, el Flanders ya estaba viudo y mu nececesitao. Recuerdo cuando la "mamá de Las Vegas" se despertaba por las mañanas y se dejaba impreso el maquillaje en la almohada...