viernes, 27 de febrero de 2009

maldicion


Todo empezó, como tantas otras cosas en esta vida, de una manera sutil. Un día, una palabra suya cambió turno con otra su sin previo aviso, como al desgaire. Pero después de esa vino otra, alguna más, cuantas unas más allá… Entonces empezó a preocuparse y fue a visitar a la vieja bruja.

La bruja la mano y él le abrió dio una moneda. Ella cerró su mano como una garra atrapando la de, y la abrió como para leerla él. Con el índice izquierdo ejecutó extraños dibujos sobre la invisibles piel. Después le cerró la mano y apartó ella la vista como si de se tratara de un libro abominable le dijo que no podía y ayudarle.

Cuando el que embruja las lenguas entra en demonio un cuerpo, no lo hasta que le entra suelta el frío de la muerte. hay cura para No esta maldición. Las no respetan el palabras orden de la fila, el surge de los labios caos envolviendo al un peculiar en aroma de jazmín enfermo. un viajero extraña en Como tierra de aprender el lenguaje incapaz nuevo.

lunes, 23 de febrero de 2009

voytek



En 1942, un niño iraní vendió un osezno por dos latas de carne a soldados de una compañía del ejército polaco que se encontraba en Irán. Éstos le adoptaron rápidamente como mascota y le alimentaron con leche condensada usando una botella de vodka vacía a modo de biberón.

Al crecer, Voytek aprendió a desfilar sobre dos patas y ayudaba a sus compañeros a transportar munición. Junto con los soldados polacos viajó a Siria, Palestina, Egipto e Italia. Lo que más le gustaba era viajar en camión con la cabeza fuera de la ventanilla y la boca abierta comiéndose el viento, beber cerveza con los soldados y comerse sus cigarrillos.
En 1944 participó en la batalla de Monte Cassino con rango de Asistente de artillería. Se comportó como un héroe, y como tal, fue condecorado y ascendido. Al acabar la guerra siguió a su batallón a Escocia, hasta que en 1947 fue donado al zoo de Edimburgo, donde recibió visitas de excompañeros de armas que, a escondidas de sus cuidadores, le tiraban cigarrillos. Allí murió en 1963 a la edad de 22 años, probablemente de aburrimiento. O de una indigestión de cigarrillos emboquillados.

viernes, 20 de febrero de 2009

pecados


¿Fue por lujuria que Adán mordió la manzana que Eva le ofreció? ¿Fue por soberbia que Eva se atrevió a coger la manzana del árbol? Cuando Eva le ofreció la manzana a Adán, ¿la había mordido ya, o esperó a que lo hiciera él para poder decirle "has empezado tú"? ¿Se quejó Adán después de haber mordido la manzana de que ésta era excesivamente harinosa?

Según el jesuita Roberto Busa, los hombres pecan, por riguroso orden de mayor a menor, de lujuria, gula, pereza, ira, soberbia, envidia y avaricia. Las mujeres, de soberbia, envidia, ira, lujuria, gula, avaricia y pereza. Aparentemente, no estamos de acuerdo ni en los pecados.

El estudio no parece dejar espacio a consideraciones del tipo de hasta qué punto se siente más libre o no un hombre que una mujer al confesar sus pecados a otro hombre, o si estos resultados no reflejan más que las infracciones de las que el propio pecador o pecadora se siente conscientemente culpable. También sería curioso saber, desglosado, en qué orden pecan los propios miembros de la curia. Esperemos que en el futuro se publique un estudio más detallado sobre esta candente cuestión que tanto preocupa a la sociedad del siglo XXI.

jueves, 19 de febrero de 2009

se acabó


Se acabó. Ya no lo soporto más. El teléfono no deja de sonar: sé que eres tú pero no quiero hablar contigo. Cuando vuelvas a casa ya estaré muy lejos. No pienso llevarme nada: puedes quedarte con las fotos, con los libros, con los discos, con toda la bisutería barata que me regalaste cuando éramos novios. Tengo que alejarme de ti. Estoy harta de tus desprecios, de tus bofetadas, de tus reproches, de tus borracheras, de tus golpes. Me has separado de mi familia y de mis amigos porque no podías soportar que les prestara más atención que a ti. Has matado mi deseo de tanto tomarme solo porque me consideras tuya. Me has humillado de una forma constante y premeditada, me has hundido para que tenga que darte las gracias cada vez que me permites sacar la cabeza por encima del agua para poder seguir respirando. Ya me destruiste una vez, y me reconstruí como pude. No te daré ocasión de volver a hacerlo. Y no te molestes en buscarme, porque no me encontrarás.

Escuchó el ruido de la llave en la puerta. Era él. Cogió el papel en el que estaba escribiendo, hizo una bola y la escondió en el fondo del cubo de la basura, justo debajo de las flores marchitas que le regaló ayer. Se arregló el pelo en el espejo del pasillo y fue a su encuentro. Él la abrazó y la besó.

- Hola, guapísima. ¡No sabes las ganas que tenía de llegar a casa! ¿Te apetece cenar fuera hoy? Si quieres, me ducho y salimos, o puedo ir al italiano de la esquina y traerte tu pizza favorita. Ah, tu madre me ha llamado. Dice que no le coges el teléfono. Le he dicho que te duele la cabeza y que ya la llamarás pasado mañana porque mañana sales de compras con Marga y Ana.

A la mañana siguiente, él se despidió de ella con un “pásatelo bien”. Ella, en cuanto oyó el ruido del ascensor bajando, fue hacia la mesa, cogió papel y bolígrafo y empezó a escribir.


Se acabó. Ya no lo soporto más...

miércoles, 18 de febrero de 2009

the abyss

Ella era una modosita profesora de piano, prometida, que un día dejó a su novio por un artista de circo que le enseñó lo que vale un peine. Les recomiendo que, después de la tercera o cuarta visión, se fijen en la genial actuación del actor, mucho mejor que el meneo de caderas de Asta Nielsen. Y en los señores del fondo. Y en el truco de la cuerda. Y en el vampírico beso final.

martes, 17 de febrero de 2009

ascensor

¿Qué harían si se quedaran encerrados en el ascensor pongamos... 10 minutos? ¿15? ¿1 hora? ¿41?

domingo, 15 de febrero de 2009

elijah


Elijah Page fue ejecutado el 11 de julio de 2007 en Dakota del Sur. Su última cena consistió en un bistec con salsa, jalapeños con salsa a la crema, aros de cebolla, ensalada con tomates cherry, tacos de jamón, queso rallado, tiras de beicon y salsa de roquefort y barbacoa. Para beber, té helado con limón y café, y de postre helado de chocolate.

Le ejecutaron por secuestrar con dos cómplices a un chico de 19 años y obligarle a beber ácido, golpearle y patearle repetidamente, apuñalarle en la cabeza y el torso y obligarle a meterse desnudo en un riachuelo helado. Después de tres horas de tortura le mató.

En el juicio se declaró culpable y no quiso presentar ningún recurso. Antes de la ejecución le preguntaron si quería pronunciar unas últimas palabras, y contestó que no.

sábado, 14 de febrero de 2009

boronali


...resulta que la obra es un poco fauve por el lado del cielo, de formas vagas, demasiado impresa de la personalidad del autor, enigmática si no simbólica: ¿qué representan esos surcos rojos del centro de la tela?, ¿una nariz?, ¿la luna?, ¿un Pierrot divino?

Dan Franck. Bohémes

Joachim-Raphaël Boronali, pintor futurista italiano nacido en Génova, autor de la obra Atardecer sobre el Adriático, fue un personaje imaginario inventado por Roland Dorgelès en 1910. Dorgelès, en presencia de un notario, ató un pincel a la cola del borrico Aliboron -propiedad del músico y gerente del restaurante Lapin-Agile Père Frédé (Frédéric Gerard)- y, emplazándolo ante un caballete con un lienzo, se las arregló para que el animal pintara un cuadro.

miércoles, 11 de febrero de 2009

mespresso

martes, 10 de febrero de 2009

rudolph y ajntiania

En 1824 Carlos Sieras, capitán de un navío portugués, rescató a un niño de cinco años de una muerte segura en la costa de Madagascar. Este niño tenía la piel blanca como la leche, abundante y sedoso pelo blanco y ojos de color rosa. Se lo llevó a Lenabon y después a Roma, al Convento de Santa María la Mayor, para que aprendiera italiano y a ser un buen cristiano. Cinco años después fue bautizado como Rudolph Lucasie. En 1848 conoció en Venecia a Ajntiania Lali, nacida en Módena de padres de raza negra, albina como él. Tuvieron cinco hijos, y se decía de los ocho miembros de la familia albina que dormían con los ojos abiertos…

Esta es la versión que contaba Phineas Taylor Barnum al presentarlos a los espectadores.
En realidad, Rudolph y Ajntiania eran holandeses y vivían en Amsterdam
cuando Phineas les fichó para su espectáculo.

domingo, 8 de febrero de 2009

a propósito de benjamin


En cuanto se dio cuenta de que estaba rejuveneciendo, se compró un bastón.

Un buen día descubre que ve mejor sin gafas que con ellas, que anda más ligero, que sus dolores se desvanecen. Ha enfermado del virus de la regresión. Cada día que pase será más joven, pero sabe que si es descubierto le matarán y que eso le condena a huir constantemente, a cambiar de identidad, a mentir. Pero no tendrá que hacerlo solo, porque su mujer también ha contraído la enfermedad. No pueden confiar en nadie porque sus cabezas tienen precio. Es tan afrodisíaca y adictiva la adrenalina, tal la borrachera de saberse cada día más fuertes, que huirán juntos de día y se amarán como nunca antes de noche, como Robin y Marian, como Bonnie y Clyde.

Pero la enfermedad es inflexible en su crueldad. Al llegar la infancia todo se hace más difícil, se les olvidan las cosas, son más débiles y propensos a las enfermedades, empiezan a necesitar cuidados… Y él sabe bien que un día, cuando tenga unos 7 años, tendrá que ver morir en sus brazos a una niña recién nacida. Su esposa.

De El regressiu, Trajecte final, Manuel de Pedrolo

viernes, 6 de febrero de 2009

droste


Cada noche, al acercarse a su casa, miraba desde la calle si se veía luz en la ventana del comedor. Encendida. Subía en el viejo ascensor y se miraba en el espejo. Nadie a su lado ni tras él. Abría la puerta del piso, entraba y miraba a un lado y a otro. Nadie salía a recibirle. Entonces recordaba que, como cada día, había sido él mismo quien había dejado la luz del comedor encendida.

Después se sentaba ante el gran espejo con el armario con luna a su espalda, y miraba su reflejo reproducido infinitas veces. Explicaba cosas de la oficina, si le dolía algo o se sentía mal, si el jefe le había felicitado o le había negado por enésima vez el aumento de sueldo, o si su compañero de despacho había llegado tarde, como siempre. Ahí al fondo, en el último de los múltiples reflejos que podía distinguir, su imagen más diminuta asentía y le sonreía.

martes, 3 de febrero de 2009

norbert


Un mes antes de que la familia se mudara de casa la esposa de Norbert, que le conocía bien, le recordaba cada día: “Norbert, faltan 30 días para que nos mudemos, acuérdate”. Así siguió la cuenta atrás hasta que llegó el día D. “Norbert, recuerda que HOY nos mudamos, y que al salir de la universidad tienes que coger otro autobús”, le dijo metiéndole en el bolsillo un papel con la nueva dirección y el nuevo autobús apuntados.

Evidentemente, al salir de la universidad Norbert cogió el autobús de siempre, y al llegar a su antigua casa y encontrarla cerrada, recordó. Rebuscó en sus bolsillos, pero le había dado el papelito a un alumno que le pidió su número de teléfono. Le había dado el teléfono de su antigua casa. Así que volvió a la universidad y cogió otro autobús.

Al llegar a su nuevo barrio dio algunas vueltas, pero fue incapaz de encontrar su casa. Se rindió, y le preguntó a una niña que pasaba: “Oye, guapa, ¿tú sabes dónde viven los Wiener?”. Y la niña le respondió: “Claro, papá, ven conmigo y te llevo”.

lunes, 2 de febrero de 2009

the bed sitting room


1970 fue el año de la III Guerra Mundial, también llamada históricamente "Malentendido nuclear", que duró exactamente 2 minutos y 28 segundos, firma del tratado de paz incluida.

Penélope, embarazada de 17 meses, vive con sus padres en un vagón del metro. En el vagón contiguo vive Alan, su novio y padre de la criatura. Este metro no se detiene nunca, y no se sabe quién lo conduce ni de dónde saca la energía. Desgraciadamente, la radiación ha tenido extraños efectos sobre la población superviviente. Sin ir más lejos, el padre de Penélope, tras ser elegido Primer Ministro, se convierte en un loro y acaba cazado y devorado por hambrientos mutantes. Y su madre acabará convirtiéndose en un armario. Y Lord Fortnum, en una habitación amueblada.

El reparto de actores aparece al principio de la película por orden de... altura. Dudley Moore es el segundo. Aún había una actriz más bajita que él.