El código Hanky no es el título de la última novela de Dan Brown ni tiene nada que ver con el huevo ese de Lewis Carroll: es el nombre del código de pañuelos de colores de los gays. ¿Íbamos los hetero a ser menos que los homo? ¡Ni hablar! Lo que se lleva ahora sin embargo no son pañuelos sino inocentes pulseritas de colores, aunque los chicos y chicas que las lucen no escogen el color por cómo les combina con la ropa que llevan. Puede que las autoridades exageren, pero en los Estados Unidos y en Brasil han empezado a prohibirlas. Bien hecho, ahora sí que lo han arreglao…
8 comentarios:
Calle ¿que no le he contado aquella vez que por descuido se me salió la punteta de un pañuelo rojo fucsia del lado izquierdo del bolsillo trasero en un autobús urbano? Madre qué mal rato.
¿HANKY PANKY?
Uy, pero desde que se unan kleenex de papel de usar y tirar, aunque sean de colorines, la cosa ya no es como antes...De lo de las pulseras, tengo que hablar seriamente con mi señora, que ya se me está subiendo la mosca a la nariz con las que me lleva...>-(
Y que hay que tener buen ojo para las gradaciones cromáticas, porque los gays daltónicos corren el riesgo de encontrarse con cada fregao... que solo de azules hay siete distintos.
PD: Me llamo Helter y soy messidependiente.
Entonces, si llevas un pañuelo rojo fucsia con precinto, que quiere decir que te gusta que te chupen las axilas momificao...
Supongamos que te gusta....
¿eso como sería?
Pruebe a ver, que si no se prueba no se sabe. Ah, y ojito con la lejía al hacer la colada, no sea que el rojo se convierta en rosa sin querer.
¿Nadie tiene nada que comentar sobre el extraño pañuelo de la dama japonesa? Están perdiendo ustedes facultades...
Yo es que estoy que me sacan de Messi y ya no sé de qué hablar. Que me sacan de Messi y ya me pierdo.
¿Se refiere a que el pañuelo de la dama japonesa tiene forma de extremidad de Messi?
No exactamente. La extremidad de Messi es mucho más ancha y musculosa, que como que subía esmirriao el chaval, en la Messia, uy, Masia, le hincharon a vitaminas y mire cómo ha salío.
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