- Aunque estoy a cien mil millas de distancia, me siento muy tranquilo
y creo que mi nave sabe qué camino tomar.
Decidle a mi mujer que ya sabe cuánto la quiero.
- Control de tierra a Comandante Tom, sus circuitos no responden, ¿algo va mal?
¿puede oírme, Comandante Tom?
y creo que mi nave sabe qué camino tomar.
Decidle a mi mujer que ya sabe cuánto la quiero.
- Control de tierra a Comandante Tom, sus circuitos no responden, ¿algo va mal?
¿puede oírme, Comandante Tom?
¿puede oírme, Comandante Tom?
¿puede oírme, Comandante Tom?
¿puede oírme?
4 comentarios:
Jolín que angustia.
Pues sí, aunque nadie les obligue a hacerlo y conozcan los riesgos. Pero más angustiados deben estar los que tuvieron que tomar la decisión de abandonarle.
Y a mi que me parece que el colmo del riesgo es meterse en la AP7 un sábado por la mañana...!
Los caminos de la adrenalina son inescrutables, Alberich.
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