He aquí que hace algún tiempo en este su blog de nula confianza colgué esto. Y he aquí que la serie “The Big Bang Theory”, muy recomendable para mi gusto porque me río mucho con Sheldon, tal vez porque me parezco más a él de lo que sería deseable, abría el tercer episodio de su primera temporada con la escena siguiente. Naturalmente, he demandado al productor. Estoy a la espera de su respuesta. Les mantendré puntualmente informados.
lunes, 18 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
Dejcarao, tía.
Estos guionistas son unos chorizos. Estoy segura que hacen como los diseñadores, que salen a la calle y se fijan como va la peña, y se lo ccpian y lo sacan como moda y....¿santerao que vuelven las hombreras?....
Los guionistas igual, de boloj en boloj (¿ha visto que lo pongo en catalá?) que semos millones de personas alparceando tol día y ellos unos aprovechaos.
A lo fácil.
Cagüenlalay, es verdad, pero si es clavao todo. Ya es que no se respeta nada. Yo demandaba a los de la serie y a los de WOW también, por si acaso.
Ná, es broma, pero me hicieron gracia las coincidencias. Además, la escenita de Big Bang es muchísimo más divertida, ande va a parar.
Por cierto, Harry, usted que el único gato que no le produce alergia es el de Schrodinger, busque en youtube The Big Bang Theory 1x17 Español Gato de Schrodinger.
Qué majete es este Sheldon, Helter. Buen chaval, rarico, pero buen chaval. Ojo, que Schrodinger seguro que se remueve en la tumba al ver el guión, que ya en vida parece que le sofocaba que la gente se sirviera de su gato como ejemplo para asuntos triviales. Aunque el que se lleva la palma en eso es Occam, el pobre.
Por cierto, se habrá fijado que Sheldon se parece físicamente a Richard Feynman de joven (es.wikipedia.org/wiki/Richard_Feynman). Imagino que no es algo fortuito, que tienen un perfil parecido. (Y eso me recuerda lo que contaba la familia de Feynman, que cuando le enviaron su primer ordenador a casa al recogerlo dio un traspiés, se pegó en la cabeza con el bordillo de la acera y siguió a lo suyo. Cuando llegaron a casa se lo encontraron con una brecha en la frente y la camisa llena de sangre, tecleando en su ordenador, eso, a lo suyo.)
Que no sé si me he explicado bien, quiero decir que un Sheldon de verdad no hubiera utlizado la paradoja del gato de Schrodinger como ejemplo de otra cosa que no estuviera relacionada con la mecánica cuántica. Eso lo hacen los divulgativos, más bien. Yo ahora me estoy leyendo un clásico ya de la divulgación: «Cómo mojar una galleta», de Len Fisher, que es un libro bien salao. Bua, me lo estoy pasando en grande.
Anda, pues sí que se parecen, sí.
Pues les hice caso. Me bajé la primera temporada y ha caído en dos noches. Y no soy yo mujer de series.
Me sentí arropada, porque yo muy lista no soy, no, pero en lo de las relaciones sociales... ahí sí que sí. Si conociera y supiera implementar los protocolos (qué palabra más fea, implementar, ¿verdad? (quería escribirla a ver cómo quedaba))
Y es que no hay que ser superdotao para ser un freak.
Pues no sé si se la habrá bajado doblada o subtitulada, lady, pero le recomiendo encarecidamente la subtitulada. Concretamente Wolowitz, el judío, tiene una voz preciosa, sobre todo cuando intenta ligarse a Penny. Es decir, siempre.
Publicar un comentario