nomasculoblanco

Fue el Sol quien dejó a Venus con el culo al aire en su adulterio y la hizo el hazmerreír de todos los dioses. Pero ella tenía un gran aliado en su hijo Cupido y, en venganza, condenó al Sol a amar a una mujer sin ser correspondido (Leucótoe, en adelante, Leuco), y a ser amado por su hermana sin corresponderla (Clítie, la Cliti).

El Sol se transmutó en la madre de las hermanas para poder quedarse a solas con Leuco y violarla, previa destransmutación, claro. A ella no se le ocurrió otra cosa que ir corriendo a contárselo a la Cliti, que fíjate lo que me ha hecho el bruto ese que te gusta, y la Cliti, despechada porque a ella no le había pedido ni la hora, se chivó a su padre del polvo solar. El padre tenía un pronto muy malo y estaba jarto de decirle a Leuco que esa túnica que llevaba era demasiado corta y transparente, y la hizo enterrar viva. Vaya día que me llevaba la pobre. Sin éxito intentó el Sol resucitar a su amada con sus rayos, y para poder volver a verla hizo nacer de su cadáver una planta (de incienso, luego existo).

A todo esto, la Cliti intentaba desesperadamente llamar la atención del Sol. Se tiró nueve días tumbada al ídem, desnuda y siguiéndole con la mirada, hasta que quedó convertida en una planta (un heliotropo, allegro ma non troppo). Al cabo de un mes el Sol abrió un garden market en Ceritrea pero acabó traspasándolo porque las violetas se le marchitaban.